domingo, 24 de abril de 2011

Medidas para convertir edificios al ecologismo

Mejorar el aspecto estético de una ventana con un toldo está bien, pero si ese elemento se coloca estratégicamente para que la vivienda sea eficiente energéticamente, es mucho mejor. Un grupo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y otro de la de Industriales de la UMA se encuentran inmersos en un proyecto de rehabilitación sostenible que intentará mejorar los edificios de toda España analizando los malagueños.
Se trata de un proyecto llamado ‘Rehabilitación sostenible de edificios’, aprobado como un Proyecto Integrado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial.
Con un presupuesto de unos 5,4 millones de euros, el objetivo es desarrollar un sistema informático que permita evaluar y seleccionar medidas para rehabilitar los edificios, estudiando la gran masa edificatoria española, fundamentalmente de los años 60 –cuando el boom inmobiliario provocó un crecimiento compulsivo–, para mejorar su eficiencia energética.
Por ejemplo, se investigarán las incorporaciones de fuentes de energía renovables a los mismos y el mejor uso de las energías convencionales ya existentes.
Aunque es un proyecto a nivel nacional y cuyos resultados podrán aplicarse a toda España, se ha elegido Málaga para el estudio por su condición climatológica variada, que permite analizar, por ejemplo, edificios de zonas de interior frías o zonas costeras con temperaturas más suaves, según explicó el director del grupo de Arquitectura, Javier Boned.
En primer lugar, su escuela detectará la eficacia energética de distintos edificios de Málaga elaborando fichas para valorar los aspectos técnicos de las edificaciones, atendiendo a parámetros como el tipo de fachada, los materiales utilizados, la estructura o la fecha de construcción. Una vez realizado este proceso se podrá proceder a la clasificación de los edificios, que se prevé que se componga de más de una docena de tipos.
En el proyecto participan seis profesores del Área de Construcción de la ETSA y dos alumnos becarios de quinto curso coordinados por Boned.
Por su parte, el grupo de Industriales –dos doctores y una persona externa contratada– trabajará en la evaluación de la situación actual de los edificios –averiguando por qué consumen determinada cantidad de energía–, y desarrollarán una evaluación para conocer qué porcentaje de ahorro de energía supondría aplicar distintas medidas de rehabilitación, según informó el responsable, José Manuel Cejudo.
Asimismo, la ETSA elaborará una serie de propuestas para mejorar los recursos energéticos de los edificios rehabilitándolos. Según explicó Boned, es una forma de evitar tener que construirlos íntegramente. Las medidas irían encaminadas a, por ejemplo, colocar elementos en las fachadas como toldos o ventanas con vidrios específicos para conservar el calor en los edificios, aislarlos, evitar humedades, etcétera.
A través del estudio podrán observarse también qué construcciones se repiten más en los edificios que tienen 40 ó 50 años en la provincia, por ejemplo; el tipo de azotea, la forma de las fachadas o la estructura –abierta, cerrada, en forma de ‘H’–. Se lleva trabajando en él aproximadamente un año y se prevé que dure cuatro.
La alternativa
La normativa referida a la construcción de viviendas y los Planes Generales de Ordenación Urbanística cada vez son más restrictivos y cada vez queda menos espacio donde edificar en los grandes núcleos urbanos, lo que podría llevar al gremio de los arquitectos a buscar alternativas laborales como este proyecto de rehabilitación.
El profesor Boned opinó que el futuro de los arquitectos podría pasar por especializarse en detectar patologías de los edificios. «Los arquitectos se tendrán que convertir en una especie de médicos», expresó, en referencia a que, debido a la crisis, no se construye tanto, por lo que los profesionales habrán de trabajar en mejorar las edificaciones ya existentes.
Servirá para otras ciudades
La clave es que con las propuestas de mejoras referidas a la sostenibilidad, las empresas podrán llevarlas a cabo tanto en Málaga como en el resto de edificaciones de todo el territorio nacional gracias a que la tipología de la muestra es representativa por su variedad. El proyecto ha sido financiado con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), dentro del programa operativo Fondo Tecnológico 2007-2013 de la Unión Europea. Participan las empresas FCC Construcción, URSA, OPLAN, Energesis, Metales Extruidos, la Junta de Andalucía, y la UMA junto con la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto Eduardo Torroja y la Escuela Técnica Superior de Industriales de Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario