martes, 24 de mayo de 2011

La inspección de 80.000 edificios de más de 50 años arranca tras el verano

País Vasco
Las inspecciones técnicas de los edificios (ITE) que acumulan más de 50 años de antigüedad, con un coste aproximado de mil euros para cada comunidad de vecinos, arrancarán a fondo en Euskadi a la vuelta del verano, después de las elecciones locales y forales, ya que hasta ahora solo se ha realizado un número muy pequeño de ellas. El Gobierno Vasco ya ha elaborado un borrador de decreto para regular las revisiones, que son obligatorias conforme a lo dispuesto en la Ley del Suelo y recibirán subvenciones públicas. El documento ha sido enviado a la Asociación de Municipios Vascos (Eudel), con la que ya existe un principio de acuerdo, si bien serán los nuevos alcaldes que salgan de los comicios de mayo los que deberán establecer el calendario de revisiones.
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El parque residencial afectado por las ITE asciende a 80.000 inmuebles que fueron construidos antes de 1961 y aglutinan unas 320.000 viviendas. De estas últimas, 86.500 están muy deterioradas o se encuentran en situación de derribo. Fuentes del Departamento de Vivienda admiten que el examen de todos esos edificios -y, en su caso, la rehabilitación de los mismos- arrastra «un considerable retraso». El motivo es que, durante los casi cinco años transcurridos desde que la Ley del Suelo fue ratificada por el Parlamento vasco, ni el Gobierno de Juan José Ibarretxe ni el de Patxi López han aprobado la normativa necesaria.
Precisamente, la Cámara de Vitoria, a instancias de Ezker Batua, pidió hace unas semanas a la consejería de Iñaki Arriola que diera luz verde al decreto de las ITE antes de diciembre y, a instancias del PNV, que no se olvidara de consensuar la normativa con los ayuntamientos. Lo cierto es que las líneas generales ya estaban oficiosamente definidas con Eudel. Ahora solo queda por conocer si las corporaciones municipales que salgan de las próximas elecciones también están de acuerdo con ellas.
De momento, el Ejecutivo autónomo ya se ha puesto de acuerdo con las organizaciones de arquitectos para concretar en qué deben consistir las revisiones de los edificios. Y también está estudiando los criterios para homologar a los profesionales que deberán realizar esas tareas. Fuentes de Vivienda señalan que la expectativa de que decenas de miles de inmuebles tengan que pasar la ITE constituye a día de hoy «una buena alternativa para ese sector, que está afectado por la crisis de la construcción». El propósito de la Administración autónoma es que, cuando se inicien las inspecciones, tanto los arquitectos como las comunidades de vecinos sepan con claridad qué elementos deben ser revisados.
Ese proceso requerirá, en cualquier caso, de un reparto de papeles entre las instituciones. De la elaboración del registro de edificios más viejos se ocupará al Gobierno vasco. Esa tarea había causado inicialmente el recelo de los municipios, ya que estos aseguraban no tener medios suficientes para realizarla. No obstante, según la consejería, sobre los ayuntamientos recaerá la tarea de ejecutar «la disciplina urbanística», lo que en la práctica significa que deberán escalonar las revisiones que haya que realizar en sus respectivos municipios. En principio existirá un calendario para la comunidad autónoma, pero cada localidad podrá modificarlo si lo necesita. Una vez efectuadas las ITE, cuando se conozca el estado de los edificios de más de 50 años, así como sus problemas y déficits, los alcaldes y el Ejecutivo de Vitoria colaborarán para arbitrar programas de rehabilitación y las ayudas correspondientes.
Más de 30 años
En realidad, las ITE no son una novedad en sentido estricto. Ya se están revisando inmuebles antiguos, y los vecinos reciben ayudas para pagar la inspecciones. Sin embargo, el número de expedientes es casi residual -apenas 300 el pasado año-, de modo que apenas se ha avanzado en el examen del parque residencial del País Vasco, una asignatura que el equipo de Iñaki Arriola considera pendiente y que ha tenido su reflejo en dos textos: el Plan Director de Vivienda 2010-2013 y el anteproyecto de Ley de Vivienda presentado en enero pasado.
El plan director concibe las inspecciones técnicas como una herramienta útil para conocer qué necesidades tiene el País Vasco, donde 110.000 inmuebles con más de 700.000 pisos han cumplido ya más 30 años. La información procedente de las revisiones es la que permitirá saber cómo mejorar la eficiencia energética y accesibilidad (ascensores, etc.) de los edificios para reformular las políticas de rehabilitación. En principio, solo entre 2010 y 2013, la Administración vasca calcula que se reformarán en Euskadi más de 70.000 viviendas de mayor o menor antigüedad, de las que cerca de 20.000 ya fueron rehabilitadas el año pasado.

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