A partir de ahora los edificios de Mijas que tengan más de 25 años deberán pasar una inspección para definir su estado. Así se ha determinado en la Ordenanza Urbanística sobre Conservación, Rehabilitación y Estado Ruinoso de las Edificaciones de Mijas, que entró en vigor ayer para posibilitar la puesta en marcha de la conocida como Inspección Técnica de Edificios (ITE).
Al respecto, el concejal de Urbanismo, Manuel Navarro, explicó que la nueva normativa persigue "garantizar la seguridad de las viviendas y edificaciones", por lo que los propietarios de los inmuebles antiguos tendrán que pasar esta inspección en un plazo máximo de un año. Además, en la ordenanza se establece que, una vez superado este primer examen, los inmuebles pasarán revisiones periódicas cada siete años, todo para contrastar que las estructuras se encuentran en buen estado.
Las inspecciones deberán ser realizadas por técnicos autorizados, un aparejador o arquitecto, que tendrán que determinar si las edificaciones reúnen las condiciones debidas de habitabilidad y seguridad. En caso contrario, estos técnicos deberán proponer la realización de cuantas obras sean necesarias para corregir las anomalías registradas. Cada propietario deberá abonar una tasa de 25 euros por informe, a lo que habrá que sumar los cien euros, aproximadamente, que se pagarán a los técnicos para realizar la correspondiente tramitación. "Es una cantidad similar a lo que cuesta la ITV de un coche", afirmó el edil.
Asimismo, Navarro adelantó que aquellos vecinos que no atiendan a las exigencias de la ordenanza se podrán enfrentar a sanciones de 600 euros, por lo que el concejal consideró que se producirá "una respuesta masiva" a lo marcado en la normativa.
Por otro lado, en el texto también se recogen medidas que buscan preservar la imagen turística de la localidad. De hecho, se prohíbe realizar acabados con ladrillos en los locales comerciales, que deberán estar enfoscados y pintados, se limitan las instalaciones de aparatos de aire acondicionado en las fachadas y de cableado en el exterior. También se exigirá el correcto mantenimiento de la pintura del exterior de los edificios. "En poco tiempo comenzaremos a comunicar a los propietarios su obligación de pintar las fachadas o puertas de los edificios para preservar su imagen", ultimó el concejal.
Quince mil viviendas de Mijas tienen un año para pasar la inspección
El concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Mijas, Manuel Navarro, informó ayer de la entrada en vigor de la ordenanza sobre conservación, rehabilitación y estado ruinoso de las edificaciones en el término municipal. De esta manera, desde ayer, todas aquellas viviendas mijeñas que tengan más de 25 años de antigüedad (unas 15.000, según fuentes municipales) están obligadas a someterse a una Inspección Técnica de Edificios (ITE).
El objetivo de la misma, como explicó el edil, es velar por la seguridad de las edificaciones, así como su estado de conservación, y al mismo tiempo, mejorar la imagen turística y estética de Mijas.
Para ello, todas aquellas comunidades de vecinos y propietarios de casas particularidades que superen el cuarto de siglo de vida deberán pagar una tasa municipal de 25 euros y el coste del trabajo de inspección, que deberá llevar a cabo un aparejador o un arquitecto. Una vez tenga el visto bueno del técnico, el informe tendrá una vigencia de siete años.
En caso contrario, deberán reparar las anomalías detectadas y si no lo hacen en el plazo de un año, el Consistorio podrá sancionar a los responsables con hasta 600 euros de multa.
Además, la normativa exige que las fachadas mantengan unas condiciones aceptables «para generar una imagen positiva a los visitantes», recalcó Navarro
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Tribuna Sur
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