viernes, 15 de junio de 2012

Vecinos critican la ruina del Cabanyal por el bloque de obras desde 2010. Valencia

Artículo de Paco Moreno

Empieza a haber hartazgo en el Cabanyal por el retraso en la reanudación de las obras del plan urbanístico, que llevan ya 24 meses en el dique seco. Y la opinión procede precisamente de integrantes de la plataforma vecinal ‘Sí volem’, que nació como una manera de hacer explícito el apoyo de la mayoría de residentes a la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez.

Amparo Moliner, una de las fundadoras de la entidad, comentó ayer que hay vecinos «deseosos de salir en manifestación», para mostrar así su enfado por la demora en la resolución de un conflicto que se anunciaba ya próxima cuando ganó las elecciones generales el Partido Popular, hace ya siete meses. Desde entonces, el compromiso ha sido desbloquear el proyecto lo antes posible, aunque el Ministerio de Cultura todavía no ha derogado el decreto que originó el parón.

Como publicó LAS PROVINCIAS, Ángeles Alastrué, subdirectora general de Patrimonio Histórico que firmó en 2009 un informe contrario a la prolongación, sigue en el mismo cargo en el Ministerio de Cultura. Moliner no daba crédito a que se mantenga esta situación. «Como dicen algunos vecinos, sólo vienen cada cuatro años para pedir el voto y luego, nada más».

La plataforma vecinal se sigue reuniendo todos los miércoles en un local de la calle de los Ángeles. En el número 80, a las siete de la tarde, acuden residentes para charlar y debatir sobre la situación del barrio, cada vez más problemática. Los residentes hablan de un problema serio de «higiene que afecta sobre todo a los más pequeños», en referencia a los niños que viven en casas ocupadas ilegalmente.

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Sólo en las de propiedad pública, el Ayuntamiento ha reconocido la ocupación ilegal de 58 inmuebles. La empresa pública que gestiona el plan sigue comprando viviendas y locales, a la espera de que se transfiera el dinero consignado en el Plan Confianza de la Generalitat.

Parte de esta inversión se destinará a rematar las demoliciones y urbanización del bulevar San Pedro, fuera de la zona declarada Bien de Interés Cultural, así como una promoción de viviendas entre el bulevar Serrería y la avenida Blasco Ibáñez.

A la espera del desbloqueo de las obras, la principal reivindicación de la plataforma ‘Sí volem’ es que se refuerce la limpieza en el barrio. «Es tremendo el olor a orina y los colchones y basura de todo tipo que se amontona en muchas calles. Ya pueden limpiar, que el problema es la ocupación de las casas».

Hay ejemplos como la plaza Lorenzo de la Flor o algunos tramos de la calle Escalante donde «es evidente la degradación». La licencias de obras están paralizadas, al igual que las demoliciones, por lo que ni las empresas públicas ni los particulares pueden hacer nada.

La única excepción la constituyen aquellas actuaciones necesarias para la conservación de los inmuebles, aunque en muchos casos, los propietarios no presentan ninguna petición, lo que agrava el mal estado de los inmuebles.
Las Provincias

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