miércoles, 31 de octubre de 2012

Los propietarios de Fefiñáns catalogan los bienes del pazo para rescatar su patrimonio. Arousa (Galicia)


Cambados pasará a contar en breve con un trío de monumentos catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). A la torre de San Sadurniño y las ruinas de Santa Mariña se les unirá en las próximas semanas, en cuanto termine el plazo de alegaciones dado por la Xunta, el conjunto histórico de Fefiñáns. Este ascenso a la "primera división" del patrimonio permitirá redefinir el futuro del pazo, su entorno y los terrenos adyacentes para abrirlos al pueblo.

El proceso ya ha comenzado, gracias al esmero de la familia heredera del pazo, que desde el momento en que sea declarado como BIC, tendrá que abrir Fefiñáns al público en determinados días de la semana para el disfrute general. "Estamos de acuerdo con ello. Es lógico y natural que se haga, como ya sucede en el resto de Europa. Muchos pazos han desaparecido precisamente porque sus dueños los abandonaron, no supieron abrirlos al público", afirman los Gil de la Peña, una de las ramas que gestiona y aún habita en el pazo.
Como contrapartida, a partir de ahora los dueños de Fefiñáns podrán solicitar subvenciones siempre que necesiten algún tipo de mantenimiento en el inmueble. "Solo lo hemos hecho una vez, para restaurar el tejado del edificio, que estaba muy deteriorado", recuerdan.

Entorno protegido
Pero lo más importante es el blindaje urbanístico que se realizará no solo del complejo de Fefiñáns, iglesia de San Benito y plaza incluídas, sino también sobre un importante área que abarca un perímetro de no menos de cien metros alrededor de este entorno. A partir de ahora, para modificar hasta el mínimo detalle en esta zona será necesario superar el máximo nivel posible de protección patrimonial.

"Es muy importante la declaración de Bien de Interés Cultural porque permitirá proteger el entorno como debe. A lo largo de las últimas décadas se hicieron barbaridades, como la de construir el instituto con la torre del homenaje dentro", recuerdan los propietarios.

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Javier Montero, técnico gestor de patrimonio del Concello, indica que la zona afectada del casco histórico "ya estaba protegida por el Plan Especial" y la parte adyacente al instituto, poblada de fincas, "está declarada como zona rústica". "El principal cambio es que en el futuro, si Cambados crece por este espacio, ni las fincas ni nada podrán tocarse sin informes de Patrimonio". Esto afecta, en menor medida, a posibles obras en el instituto, que está afectado también por la zona del BIC.

Futuro a corto plazo
Pero el destino de Fefiñáns no es ni mucho menos hacerlo impermeable al público, sino todo lo contrario.

Y por eso tanto la familia, como el Concello, contemplan esta nueva etapa como una opción de reafirmar el valor del pazo dándole un mayor lucimiento a sus facetas menos conocidas. Los Gil de la Peña tienen algunas ideas que ya han comenzado a elaborar, siempre pensando en un tipo de turismo de calidad, nunca masificado o casual.

Una ya en vigor es abrir las visitas al túnel del pazo, que comunica las dos bodegas. Se trata de un pasadizo que protegía a los empleados y la mercancía de las inclemencias del tiempo desde la parte de atrás del edificio.

También están concluyendo un inventario para catalogar todos los bienes muebles que se hallan en el pazo. Los turistas ya pueden conocer algunos de los objetos más valiosos de entre el patrimonio de los antiguos vizcondes de Fefiñáns durante las visitas guiadas. Pero durante cuatro siglos este linaje, lleno de intelectuales y científicos, ha hecho acopio de cuadros, libros, tapices, fotografías, armarios, sillas y otros objetos que esconden mucha historia detrás, como el riquísimo oratoiro de campaña que viajó por tierra y mar tanto a Flandes como a América, o el telescopio de Domingo Fontán.

Y para internacionalizarlas, los Gil de la Peña afirman que plantearán al Concello en breve un hermanamiento con la ciudad flamenca de Ostende. Fernando de Valladares, segundo vizconde de Fefiñáns, participó en las guerras de Flandes y fue nombrado gobernador de este puerto y plaza.

Recientemente, hasta el pazo llegaron unos turistas belgas que, sabedores de este vínculo histórico, regalaron una bandera de Ostende a los descendientes de los Valladares, que ahora quieren que Cambados y la ciudad flamenca vuelvan a estar unidas, en esta ocasión de forma más pacífica y constructiva.

Necesidad de divulgación
Otra idea que se pondrá en práctica en breve es la de llevar la cuenta de los visitantes que se pasen por el pazo mediante un libro de visitas. Y es que por Fefiñáns hace poco que circulan turistas, pero en otras épocas era habitual ver a monarcas, intelectuales y políticos. Este fue el caso de Isabel II, Valle-Inclán, Salvador de Madariaga, Álvaro Cunqueiro o José María Castroviejo.

Tanto sobre los Valladares Sarmiento como sobre Fefiñáns se ha hablado mucho, pero se ha escrito poco centrándose en ellos. Javier Montero espera que la declaración de BIC sirva para abrir Fefiñáns a la divulgación. "Hasta la fecha solo ha habido pequeños trabajos, nada realmente potente. Necesita una investigación completa". Pero existe una tara insalvable que dificulta este trabajo. "Había un archivo y se quemó, perdiéndose todo su contenido. Ahora la información está muy dispersa".

A la familia Gil de la Peña le gustaría ver publicado un trabajo sobre las obras de restauración del tejado, realizadas hace unos años y en las que se logró "conservar todas las vigas de castaño antiguas, que quizás sean del siglo XVII". Este podría ser un humilde primer paso.

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