Alquerías del Moro y de La Torre. La
Fiscalía investiga desde junio el "abandono" de dos masías, a instancias
de Cercle Obert. Ni ayuntamiento ni Generalitat han movido ficha. Mientras, las
fincas han vuelto a ser ocupadas.
A pesar de que Fiscalía abrió
diligencias de investigación penal por el abandono de las alquerías del Moro y
de La Torre el pasado mes de junio, los dos inmuebles siguen en el mismo estado
de ruina y con vecinos nuevos. Las tiendas de campaña instaladas en las masías,
junto a mesas, sillas y cuerdas para colgar la ropa, evidencian la presencia de
los inquilinos en los dos conjuntos rurales junto al parque de Benicalap.
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La denuncia de Cercle Obert sobre el abandono de las dos alquerías llevó a la
Fiscalía a considerar que los hechos podían ser constitutivos de delito por
incumplir la ley de Patrimonio Cultural Valenciano, que obliga a
"conservar y proteger" las propiedades que estén en peligro. Sin
embargo, ni el ayuntamiento ni la Generalitat han movido ficha al respecto, a
excepción de la consolidación del muro del jardín (hace un año) ante riesgo de
derrumbe.
Las advertencias sobre el "lamentable" estado de la alquería del Moro (edificio declarado Bien de Interés Cultural y propiedad del ayuntamiento desde hace 14 años) comenzaron hace ocho años. Durante este tiempo, Cercle Obert y los grupos de la oposición han denunciado el robo de elementos constructivos y la ocupación de las instalaciones, además de que los inmuebles han sufrido varios incendios. La misma suerte ha tenido la alquería de La Torre, propiedad del Valencia Club de Fútbol. Ambas rehabilitaciones están previstas en la ampliación del parque de Benicalap -en unos 80.000 metros cuadrados- que está pendiente desde hace más de 20 años. La reivindicación sigue pendiente.
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