miércoles, 14 de noviembre de 2012

En Orense tan solo dos de cada 10 edificios centenarios fueron inspeccionados.


La inspección técnica de edificios no cuaja en Ourense. Después de más de un año desde que entrara en vigor la ordenanza que obliga a los inmuebles más antiguos -los construidos hasta 1910- a realizar una revisión, sólo el 20% ha realizado este trámite, según los datos de la Concejalía de Urbanismo. Es decir, de 4.111 edificaciones de esa antigüedad, únicamente 822 han realizado la inspección.

El plazo para que los inmuebles centenarios realicen este trámite entra en su recta final, ya que vence a finales de este año. La concejala Áurea Soto reconoce las dificultades de la implantación de esta inspección técnica. 'Ha pasado en todos los sitios, al principio', asegura Soto que, no obstante, atribuye el bajo número de revisiones realizadas a que 'en buena parte se centraba en edificios del rural que están abandonados' y, en muchos casos, es complicado conocer incluso el nombre de los propietarios. 

Otro factor que puede explicar la lentitud con la que se está realizando la implantación es la crisis económica, puesto que los propietarios de los edificios son los que deben abonar las inspecciones. En todo caso, el Concello abrirá expedientes de disciplina urbanística en los casos en los que, una vez vencido el plazo, no se haya realizado esta revisión, lo que acarreará la imposición de multas coercitivas hasta que sean inspeccionados los inmuebles afectados.

436 el próximo año
Y mientras la primera fase de la implantación de esta ordenanza avanza con lentitud, el Concello ha publicado ya -está disponible en la página web (www.ourense.es)- el listado de edificios que tendrán que llevar a cabo este trámite a lo largo de 2013. Se trata de 436 construcciones que se realizaron entre 1911 y 1950, muchas de las cuales se localizan en calles céntricas de la ciudad -hay varias de Curros Enríquez y Cardenal Quevedo, entre otras- pero también de zonas como Vistahermosa, San Francisco, A Granxa y Eirasvedras.

La iniciativa a la hora de realizar las inspecciones técnicas de edificios corresponde a la comunidad de propietarios, que son los que deben encargar a un técnico que realice la inspección de su edificio. Este profesional valorará el estado en el que se encuentra el inmueble y presentará el resultado de su revisión en el Concello. Si las condiciones del inmueble son las adecuadas, los dueños podrán olvidarse de este trámite durante 10 años -periodo de vigencia de la inspección-. De lo contrario, tendrán que acometer las obras necesarias para subsanar las deficiencias de las construcciones.

El objetivo de estas inspecciones es evitar el riesgo por el mal estado en el que se encuentran los edificios. Por otro lado, la ordenanza municipal resuelve de forma legal los conflictos que pueden surgir en una comunidad de propietarios si uno de los vecinos se niega a acometer obras, al contemplar multas coercitivas en el supuesto de que no se realice la inspección o no se supere.

La última junta de gobierno aprobó siete expedientes de disciplina urbanística por el mal estado de edificios o por desprendimientos desde la fachada.

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