Municipios
donde será obligatoria.
Segovia, El Espinar, Cuéllar, Real Sitio de San Ildefonso, Hontanares de
Eresma, La Lastrilla, Otero de Herreros, Palazuelos de Eresma, Torrecaballeros,
Valverde del Majano y San Cristóbal de Segovia.
-Ámbito
de actuación. Deberán
someterse a inspección los edificios con más de 40 años en los municipios de
más de 5.000 habitantes y en los de más de mil de los entornos urbanos.
El deber de conservación y de
rehabilitar los edificios existe desde hace años, es una obligación legal
establecida ya en el Código Civil. La implantación definitiva de la inspección
técnica de edificios (ITE) persigue la rehabilitación de todo el parque de
construcciones y, a la postre, que las ciudades sean más eficientes desde el
punto de vista energético por el menor consumo de los edificios. Tanto la Junta
como el Instituto de la Construcción de Castilla y León señalan que la
inspección constituye el instrumento para fomentar la conservación de los
edificios de más de cuarenta años y, en estos momentos de caída de la actividad,
para revitalizar el sector de la construcción.
La ITE es obligatoria y el deber de
conservación está recogido en la vigente Ley del Suelo de 2008, en el articulo
110 de la Ley de Urbanismo de Castilla y León y en su reglamento y, en el caso
de Segovia capital, en la ordenanza municipal. La obligación en la capital es
para los propietarios de los edificiosde más de 40 años de antigüedad incluidos
en el padrón aprobado el pasado 4 de junio y publicado el día 18 de ese mismo
mes en el Boletín Oficial de la Provincia, un total de 428 edificios. Pero la
obligación la va a extender el Gobierno regional a otros municios. De acuerdo
con la reforma que tiene en marcha la Consejería de Fomento de la Junta, en
Castilla y León será obligatorio realizar la ITE en todos los municipios con
más de 5.000 habitantes y en los de más de mil de las áreas urbanas.
Así, además de en el municipio de
Segovia, en la provincia estarán obligados a a realizar la Inspección Técnica
de Edificios (ITE) los propietarios de las casas construidas hace más de 40
años de El Espinar, Cuéllar, el Real Sitio de San Ildefonso, Hontanares de
Eresma, La Lastrilla, Otero de Herreros, Palazuelos de Eresma, Torrecaballeros,
Valverde del Majano y San Cristóbal de Segovia.
Ejecución subsidiaria
Con este cambio normativo, los
ayuntamientos verán reforzadas sus competencias para aplicar la inspección, de
manera que podrán ejecutar de forma subsidiaria las obras de rehabilitación o
de conservación en los edificios que no obtengan un informe favorable, repercutiendo
después el coste a los propietarios. La normativa que pretende aprobar la
Consejería de Fomento estaría lista en enero o febrero, según informa la
agencia Ical. Será una actualización del Reglamento de Urbanismo de Castilla y
León de 2004, que ya ha emprendido el departamento jurídico de la Consejería y
que en las próximas semanas será remitido al Consejo Consultivo para que lo
dictamine. La legislación de las inspecciones será más dura en la comunidad que
en el resto de España, donde la ley que entró en vigor el pasado mes de junio
fija la obligación de realizar la inspección de los edificios de más de 50 años
en municipios de más de 25.000 habitantes.
El proyecto de Fomento establecerá que
los ayuntamientos podrán encargar la realización de los informes técnicos y
repercutir después el gasto a los propietarios de edificios que no los hayan
hecho en tiempo y forma. De igual modo, las corporaciones locales gozarán de
una mayor capacidad para reclamar la presentación de los documentos que acrediten
la realización de la ITE, y para exigir que sean ejecutadas las obras que
dictaminen los técnicos competentes.
En detalle
Vinculada a la Ley de Derecho a la
Vivienda de Castilla y León, aprobada en agosto de 2010, la nueva normativa
establecerá la obligación de presentar a los ayuntamientos el certificado de la
ITE en el mes siguiente a su emisión, además del informe que detallará las
condiciones de habitabilidad, seguridad, salubridad y accesibilidad de los
edificios, junto a las medidas a adoptar para subsanar las deficiencias. Uno de
los aspectos novedosos en Castilla y León, señala Ical, es que el certificado
de las revisiones que exigirán los ayuntamientos estará condicionado al
cumplimiento de las obras o actuaciones que determine la ITE, fijando el plazo
para llevarlas a cabo cuando sean urgentes y necesarias para mantener los
edificios en buenas condiciones.
La nueva regulación de la Junta
exigirá que los informes sobre la revisión detallen el estado general de
conservación, especialmente de elementos vinculados con la estructura y la
cimentación, así como las fachadas exteriores, interiores y medianeras, y las
cubiertas, azoteas, voladizos, marquesinas, antenas y demás elementos
susceptibles de desprendimiento. También se centrará en las instalaciones de
protección contra incendios, aparatos elevadores y redes de saneamiento y
distribución de agua, gas y energía eléctrica en baja tensión.
Comunidades
No obstante, la Consejería de Fomento
flexibilizará la aplicación de las ITE en los edificios de comunidades de
vecinos. En estos casos, las revisiones serán responsabilidad de éstas y
afectarán sólo a sus construcciones, aunque formen parte de una sola
edificación. Además, en las segundas revisiones, que se llevarán a cabo a los
diez años, será comprobado el cumplimiento de los deberes impuestos, incluso
cuando se realicen rehabilitaciones integrales.
Las ofertas de ITE a bajo precio
suscitan el recelo de los técnicos
El buzoneo por empresas especializadas
(sobre todo de Madrid) de propaganda que ofrece realizar la ITE por precios
módicos ha suscitado un cierto recelo entre los responsables del Colegio de
Arquitectos y del Colegio Territorial de Administradores de Fincas, pues
consideran que los honorarios no cubren la redacción del necesario proyecto, ya
que de acuerdo con la ordenanza municipal de Segovia para realizar la ITE se
deben levantar planos de los edificios a escala 1/100, realizar diversas
mediciones y elaborar una documentación técnica que requiere un trabajo muy
cualificado. Ambos colectivos han trasladado sus dudas al Ayuntamiento sobre la
admisión de estas posibles revisiones, aunque la Administración municipal
todavía no les ha contestado.
En Castilla y León, los técnicos que
pueden llevar a cabo las ITE son los profesionales capaces de proyectar o
dirigir la construcción de edificios, generalmente arquitectos y aparejadores,
si bien la norma no especifica cuáles. Su cometido será examinar el estado de
conservación de las construcciones, si las condiciones de seguridad, salubridad
y habitabilidad son adecuadas, además del cumplimiento de los deberes de uso y
dotación de servicios.
Este buzoneo ha despertado el interés
de las comnuidades de propietarios, cuyos representantes llenaron el pasado 11
de diciembre el salón del Centro de Servicios Sociales de La Albuera durante la
sesión informativa organizada por el Ayuntamiento y los administradores de
fincas.
Hasta el momento, en las oficinas de
Urbanismo se han presentado 20 inspecciones, ya que son las comunidades de
propietarios las que van sumándose al proceso de forma voluntaria, pues les
corresponde contratar a los profesionales acreditados para realizar la
inspección, pero «en ningún caso se ha buzoneado ni obligado a ningún
propietario a realizar la inspección», según informó el Gabinete de la
Alcaldía. El Ayuntamiento, añadió, está realizando una aplicación «flexible,
tranquila y progresiva» de la ordenanza municipal que regula la inspección
técnica.
Ventajas para los propietarios
La realización de la ITE tiene como
primer efecto que con ella se garantiza la estabilidad del edificio y, por
tanto, su durabilidad y seguridad, según indica el Instituto de la Construcción
de Castilla y León. La segunda ventaja es que evita reclamaciones de terceros
ante hipotéticos daños derivados del mal estado de las construcciones; una más,
que se mantienen o se alcanzan las condiciones de confort y se reducen los
consumos energéticos; otra, que los trabajos de conservación necesarios se
realizan con el asesoramiento de un técnico competente y con la visión global
que hace más rentables las inversiones en reparación y mantenimiento.
Además, se evita la degradación de los
edificios, manteniendo o aumentando su valor de mercado y mejorando las
expectativas de alquiler o venta, ya que una ITE favorable es una garantía del
buen estado del inmueble.
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