miércoles, 6 de marzo de 2013

Termografía infrarroja para evaluar eficiencia energética de edificios.


Investigadores del Instituto de Ingeniería Energética (IIE) de la Universidad Politécnica de Valencia trabajan en la aplicación de avanzadas tecnologías de termografía infrarroja para evaluar el aislamiento térmico de viviendas de estándar "passivhaus".

El investigador del IIE Rafael Royo ha explicado a EFE que la investigación se centra en evaluar y diagnosticar este tipo de viviendas estándares procedentes de Alemania y que consiguen reducir hasta un 90 % la energía de climatización aunque "se puede aplicar a todo tipo de edificaciones".

Esta investigación, que aún no está plenamente desarrollada, busca evaluar la calidad de los cerramientos con termografía infrarroja activa, lo que supone "aplicar el muro una fuente de excitación, normalmente un calentamiento, para evaluar su enfriamiento posterior y evaluar el contenido del aislamiento".

"Hasta el momento este tipo de ensayos eran cálculos teóricos o ensayos en laboratorio y ahora pretendemos que todo se pueda hacer directamente sobre la vivienda construida", ha apuntado Royo, quien ha resaltado que se trata "de una técnica de diagnóstico auxiliar a la certificación energética de edificios".

"Nuestro trabajo se centra en el análisis termográfico de los muros de construcción, de forma que podemos conocer 'in situ' el coeficiente de transmisión de calor de los cerramientos", ha apuntado Royo, para quien esta técnica permite "confirmar que lo que se supone que contienen los muros, es real y efectivo".

Este nuevo estándar constituye una gran oportunidad para el sector de la construcción, según Royo, que ve que las ventajas del estándar passivhaus -apenas inexistente en España-, tanto económicas como de comodidad, "lo convierten en una alternativa perfecta para el futuro del sector porque permite aumentar notablemente el rendimiento energético de los edificios y mejora su confort".

Entre otros estudios, los investigadores del IIE también llevan a cabo pruebas de estanqueidad y aislamiento de los edificios, para comprobar que no haya flujos de aire del interior al exterior que puedan derivar en problemas en la construcción y una menor comodidad en la casa.

Para ello, utilizan un equipo denominado "blower door" (puerta soplante) que permite "evaluar el caudal de fugas de aire que tiene la vivienda" en el mismo lugar.

Asimismo, desde el Instituto de Ingeniería Energética también se lleva a cabo simulaciones energéticas que permiten optimizar el aislamiento y diseño de esa vivienda.

"El objetivo de la termografía infrarroja y del blower door es diagnosticar la vivienda y tratar de ayudar a la certificación energética de edificios mediante una herramienta experimental", ha subrayado Royo, para quien esta evaluación ayuda a que se apliquen medidas para mejorar la eficiencia energética.

"El problema que hay ahora es que el diagnóstico y certificación energética se basan únicamente en datos introducidos mediante ordenador y lo que demanda el sector es tener alguna herramienta que las evalúe las calidades de los cerramientos in situ", ha agregado.

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