La alquería de Volante, un edificio de
origen medieval ubicado en la partida de Benimassot, junto a San Isidro, se
consideró en 2006 lo suficientemente importante como para que los aspirantes a
una plazas en la oposición municipal de ordenanza tuvieran que conocerlo.
Concretamente, en la oposición se preguntaba a los opositores qué edificio
municipal "de interés patrimonial" se encontraba en la partida de
Benimassot. Hasta la pregunta en el examen, que acertaron contadas personas,
pocos sabían de la existencia de dicha alquería.
Siete años después de la polémica oposición, en la que se tuvieron que anular varias preguntas, la alqueria Volante agoniza al sur de la nueva Fe, entre vias ferroviarias y restos de las obras del AVE.
El ayuntamiento, que hace unos años consideró que el edificio era lo suficiemente importante para incluirse en las preguntas sobre patrimonio histórico del examen ha decidido dejar la alquería fuera del listado de Bienes de Relevancia Local, donde figuran cientos de alquerías, molinos y edificios protegidos en suelo rural y urbano.
La alquería, donada al ayuntamiento de Valencia en 1977 junto con tres hanegadas de tierras de cultivo, amenaza ruina, como puede apreciarse en la fotografía. El edificio ha sufrido incendios y ha perdido casi por completo el tejado. La última decisión tomada por el ayuntamiento en relación a la alquería se produjo la semana pasada cuando se aprobó cobrar los 18 euros anuales que cuesta el arrendamiento a un particular de las tres hanegadas de huerta de la alquería. La alquería de Volante cuante con nivel 2 de protección. La Asociación de Vecinos de San Isidro alegó para que el edificio fuera declarado Bien de Relevancia Local y se destinase a uso dotacional como granja escuela para los vecinos de la zona.
El catálogo de bienes protegidos de Valencia volverá a pasar el proceso de exposición al público tras recibir el visto bueno de la Conselleria de Cultura, que ha puesto algunos reparos al documento. La inclusión de los paneles cerámicos y de los refugios de la guerra civil son algunas de las consideraciones hechas por la Conselleria de Cultura que también ha solicitado que se remodele la comisión municipal de Patrimonio para dar mayor representatividad a la Generalitat después de que el ayuntamiento se libere de la tutela de la Dirección General de Patrimonio y asuma las competencias urbanísticas en entornos protegidos.
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