jueves, 8 de agosto de 2013

Última entrada antes de vacaciones de verano. Valencia. Estado actual del Colegio del Arte Mayor de la Seda.

PyR se va de vacaciones, y como última entrada antes de comenzarlas os mostramos el estado actual del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia, del cual os hemos hablado en otras ocasiones, pues ha aparecido en diversas noticias, sobre la posibilidad de su rehabilitación...como se puede comprobar sigue sin rehabilitarse y sin ningún mantenimiento.

Situación del Colegio de Arte Mayor de la Seda
C/ Hospital 7, Valencia.

Descripción del bien patrimonial
El en barrio de Velluters se encuentra el Colegio del Arte Mayor de la Seda. Sobre una casona del siglo XV se estableció en 1492 el gremio de sederos, un oficio entonces en auge, gracias sobre todo a la inmigración de artesanos genoveses que trajeron a Valencia sus novedosas técnicas.

Entre esa centuria y el siglo XVIII no dejó de extenderse por los campos valencianos el cultivo de la morera, destinado a alimentar los gusanos de seda, y la sedería llegó así a convertirse en la gran industria de la Valencia ilustrada. 3.800 telares se concentraban en aquella época en el sureste de la ciudad, que significativamente recibió desde entonces el nombre de barrio de Velluters o terciopeleros.

En 1686 el antiguo Gremi de Velluters se convirtió, por un privilegio del rey Carlos II, en el Colegio del Arte Mayor de la Seda, la corporación más importante que une a los pequeños empresarios del sector. Con el Decreto de Nueva Planta los gremios y colegios perdieron su representación en el consejo de la ciudad, renovando así sus ordenanzas. La disolución del colegio fue en 1813 con el decreto de libertad de industria promulgado por las Cortes de Cádiz.

El edificio en el que se instaló el gremio fue reformado en el siglo XVI y posteriormente en el siglo XVIII en la que se le confirió el aspecto actual.

El conjunto del Colegio del Arte Mayor de la Seda está constituido por un edificio principal de planta trapezoidal, con fachada principal recayente a la calle Hospital. La fachada posterior recae al huerto, también incluido en el conjunto, y en el que actualmente existen naves con distintos usos, de implantación posterior a la del edificio "noble" y resto de otras edificaciones colegiales hoy en desuso.

El edificio consta de una fachada con puerta barroca de piedra trabajada, decorada en la parte superior por el capelo cardenalicio de San Jerónimo -patrón del colegio- en relieve.

Este cuerpo enlaza, a la altura del piso principal, con un frontón curvo con el altorrelieve de dicho santo. A cada lado hay un balcón de hierro forjado y pavimentos de azulejos.

Entrando a la izquierda se sube una escalera que conduce a la Sala de Juntas, donde podremos admirar el pavimento de azulejos del siglos XVIII con la alegoría de la Fama en el centro rodeada por las cuatro partes del mundo, que simbolizan la admiración universal por las sedas valencianas.

Fuente texto y más información


Fotografías realizadas el 7 de julio de 2013


















Fotografías realizadas por Diana Sánchez Mustieles
Trabajo sobre el Colegio de Arte Mayor de la Seda

Noticias aparecidas en prensa
21/01/2013
El Colegio Mayor de la Seda se deteriora

30/01/2013
El Colegio de la Seda cubre con plásticos la cubierta para proteger un fresco del XVIII

26/02/2013
Urbanismo ordena sanear el lateral del Colegio de la Seda.

27/02/2013
El Colegio de la Seda abrirá un museo para recaudar fondos.

14/06/2013
El Ayuntamiento pospone el convenio con el Colegio del Arte Mayor de la Seda

21/06/2013
El Colegio de la Seda carga contra el ayuntamiento por darle la espalda

03/07/2013
El Gremio Sedero rehabilita con sus fondos y con una donación el Colegio del Arte Mayor.


Que paséis un feliz verano y nos vemos en septiembre
Diana Sánchez Mustieles- Dr. arquitecto

PyR
info@patologiasyrehabilitacion.es

Cádiz. La ITE llega a extramuros.

Cada viernes, el equipo de gobierno aprueba diferentes informes que llegan de la oficina de Urbanismo y que guardan relación con las inspecciones técnicas de edificios (ITE) que se realizan semanalmente. Requerimientos de obras de ornato, de obras de seguridad, reiteración de requerimientos y aperturas de expedientes por incumplimientos de esos requerimientos son puntos habituales en el orden del día de la Junta de Gobierno Local. Desde hace algunas semanas, esos expedientes han sobrepasado los límites de las Puertas de Tierra. La ITE ha llegado ya a extramuros, por lo que el Ayuntamiento amplía el radio de acción de esa vigilancia por el buen estado de conservación de los edificios de la ciudad. 

Fuentes municipales explican que se lleva tiempo trabajando en la zona de extramuros, pero reconocen que es ahora cuando de manera regular se trasladan a la Junta de Gobierno Local expedientes relacionados con inspecciones de edificios en esta zona de la ciudad. Conviene recordar aquí que la ITE se hace sobre fincas que tienen más de cincuenta años de antigüedad, por lo que el número de expedientes o inspecciones irá aumentando paulatinamente en los próximos años conforme las edificaciones vayan alcanzando ese medio siglo de vida. 

Según los datos aportados por la Delegación Municipal de Urbanismo, ya son 72 los expedientes que se han abierto en extramuros, en distintos puntos como la Avenida principal, la zona de Bahía Blanca y García Carrera. Este primer trámite consiste, según precisan estas fuentes de Urbanismo, en enviar un escrito recordándoles a los propietarios de las fincas que al haber cumplido ya 50 años esas construcciones, por ley están obligados a la inspección técnica para verificar que cumplen con las características técnicas de seguridad, conservación y ornato. 

Son alrededor de ochocientas fincas las que a día de hoy necesitan pasar la inspección técnica en la zona de extramuros, según estima el Ayuntamiento. Y teniendo en cuenta esa cifra, los técnicos de Urbanismo han valorado que será necesario "poco más de un año" para poder completar la inspección en todas ellas. En este sentido, lo normal sería que el proceso de ITE fuera más rápido teniendo en cuenta que en muchos casos se trata de comunidades de propietarios que repartirían el gasto de realizar esa inspección, algo que en el casco histórico suele repercutir en el único propietario de una finca. 

De manera paralela, también indican que en el casco histórico siguen quedando pendiente un millar de fincas por pasar la ITE, de las cinco mil que actualmente hay censadas con esas edad superior a los cincuenta años. Por tanto, la pretensión del Ayuntamiento es que todo lo que queda pendiente tanto en el casco histórico como en extramuros termine de inspeccionarse al mismo tiempo, al unísono. Y eso quiere decir que en poco más de un año todas las fincas con más de cincuenta años que hay en la ciudad estarían al día al haber pasado la ITE. Otra cosa sería después las irregularidades o defectos que tanto en materia de conservación, de ornato o de seguridad fueran detectados a raíz de esas inspecciones se arreglen o los requerimientos municipales se atiendan, dando lugar en caso contrario a la tramitación que requiere (y que pasaría por realizar hasta diez requerimientos antes de iniciar un expediente que derivaría en la expropiación de esa finca por parte del Ayuntamiento. 

El teniente de alcalde de Urbanismo, Ignacio Romaní, considera que estos datos ponen de manifiesto "el notable esfuerzo que ha realizado la delegación de Urbanismo, en colaboración con Procasa, por sacar adelante las ITEs, cuando fuimos uno de los primeros municipios en poner en marcha este instrumento que permitiera mantener el caserío antiguo en condiciones de seguridad y ornato, de tal forma que tanto los vecinos puedan vivir con tranquilidad y en buenas condiciones como que el patrimonio arquitectónico de la ciudad luzca con todo su esplendor".

Bergara (Guipúzcoa). Llega la inspección de los edificios.

75 jefes de portal de casas de la villa construidas antes de 1901 están convocados a asistir hoy, a partir de las 19.00 horas, a la reunión informativa sobre la ITE (Inspección Técnica de Edificios) que se celebrará en el salón de plenos, ya que este grupo de edificios y casas tiene la obligación de superar esa revisión antes del 31 de diciembre.

El encuentro de esta tarde, en el que se les especificará que la normativa del Gobierno Vasco marca la obligatoriedad de la ITE y la responsabilidad sobre los propietarios, es la primera de las tres que se van a celebrar para informar al parque de viviendas de la villa anterior a 1901. Las otras dos citas serán el 16 y 23 de julio en el mismo lugar y con idéntico horario, con previa notificación a los responsables de los portales afectados.

A la reunión de esta tarde se ha convocado por escrito a los jefes de portal de las calles Mugertza, Zubieta, Urdagarin, Gabiria, Urteaga, San Miguel, San Antonio, Zubiaurre y Ozaeta.

El 15 de diciembre del año pasado entró en vigor el decreto del Gobierno Vasco que regula la obligatoriedad de la Inspección Técnica de Edificios en Euskadi. De aquí a 2016, todos los inmuebles con más de 50 años deberán pasar este examen de forma progresiva.

Los primeros en someterse a la ITE son edificios anteriores a 1901, que tendrán que tener listo el certificado antes del 31 de diciembre de este mismo año. Las comunidades de vecinos se tienen que encargar de contratar a un técnico acreditado, arquitectos y arquitectos técnicos que acrediten el estado del mismo y garantice el cumplimiento de conservación, seguridad, estanqueidad y consolidación estructural.

Se han establecido subvenciones de hasta mil euros, si finalmente ejecutan algún tipo de rehabilitación recomendada por los informes de los especialistas.

Según apuntó en su momento el Gobierno Vasco, el objetivo final de las ITE es la conservación de los edificios en buenas condiciones de seguridad, eficiencia energética y accesibilidad.

Control municipal
Aunque se trata de una normativa aprobada por el Gobierno Vasco, el control de su cumplimiento recae en manos de los Ayuntamientos, como así se recoge en la Ley vasca de Suelo.

La obligación se implantará de forma progresiva hasta 2016. De entrada, los primeros propietarios que deberán encargar la ITE serán los de edificios anteriores a 1901 y tendrán de plazo hasta el 31 de diciembre de este año; los edificios entre 1901 y 1940 hasta 31 de diciembre de 2014; y los edificios entre 1941 y 1965 hasta 31 de diciembre de 2015.

Menorca. El proyecto de recuperar el castillo de San Felipe emerge de entre sus ruinas.

Es Castell ha apostado fuerte en los últimos años por extraer de su patrimonio histórico un rendimiento turístico y cultural. El Fort Marlborough, la recreación de la entrega de la Isla a la Corona española por las tropas británicas en 1802 y las visitas a las galerías subterráneas del Castillo de San Felipe son buena prueba de ello. 

Precisamente las ruinas del castillo que antaño dominara la bocana del puerto de Maó son el punto de mira de un nuevo proyecto, romántico y ambicioso, en el que ya trabajan algunos voluntarios y que permitiría al municipio y a toda la Isla incorporar un nuevo atractivo. Se trata de la reconstrucción de la fortificación española del siglo XVI, a partir de la cual el castillo fue ampliado con posterioridad, en el siglo XVIII, por los ingleses.

El proyecto consistiría en levantar el frente marítimo del antiguo castillo, la muralla y los dos baluartes; en dicho frente se encontraba la puerta de entrada al castillo y el escudo español que fue respetado durante la dominación inglesa. La reconstrucción se haría a partir de las propias ruinas y el material existente en la zona, que ahora mismo se amontona en el foso, y después se recubriría la muralla con cantones.

Así lo ha explicado a este diario el historiador y coronel retirado Francisco Fornals, ilusionado  por la posibilidad de llevar a cabo un sueño que se originó hace años en conversaciones con el magnate, ya desaparecido, Fernando Rubió. “La idea parecía demasiado ambiciosa, y finalmente se decantó por la restauración del fuerte Marlborough”, una obra que costeó la fundación del mecenas, recordó Fornals.

Ahora esa iniciativa, que había sido descartada pero que nunca cayó en el olvido, resurge y cuenta con el apoyo de algunos voluntarios implicados en la Fundación del Hospital Illa del Rei y de uno de los promotores de su recuperación, Luis Alejandre.

“Seguimos siendo unos locos”, comenta jocoso Fornals, autor de numerosos libros sobre el patrimonio militar de Menorca y, en concreto, de uno dedicado exclusivamente al Castillo de San Felipe. Consciente de que la empresa es de una magnitud que solo podrá ser admirada por las generaciones venideras, Fornals no renuncia sin embargo a que la ‘locura’ se haga realidad y, si es necesario, no descarta que se pueda recurrir a la ayuda de las instituciones europeas.

“El inicio es sencillo, no hemos calculado el coste, pero con poco dinero se puede iniciar la reconstrucción de la muralla y los baluartes, y luego continuar poco a poco”, afirma el militar retirado, “desde luego el respaldo popular sería necesario, se puede empezar con un proyecto similar al de la Isla del Rey”. La ilusión y el empeño son fuertes, y añade Fornals que “con seis mil euros, palas y autorización, nos atrevemos a empezar a limpiar el foso y levantarlo”.

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Los baluartes son los de Sant Antonio y San Jorge, de forma pentagonal, y la muralla, recta, consta en el centro del acceso a la fortificación, sobre el foso. El interés histórico del proyecto es indiscutible, ya que el castillo ha sido testigo de los enfrentamientos de las grandes potencias de la época, Francia, España e Inglaterra, de ahí que los promotores de la idea crean que, en un futuro, podría acogerse a ayudas públicas no sólo locales sino estatales o europeas.

El sueño se basa en ideas, pero también en planos y unas maquetas en las que ya han empezado a trabajar voluntarios, en primer lugar, la del frente marítimo, y en segundo, el núcleo de la fortificación, que sería objeto de una futura reconstrucción.

En cuanto a los planos, se dispone de uno en planta, datado en 1597, así como de otro plano en alzada de la época inglesa, donde en el centro del castillo se ve la construcción original española del siglo XVI y que diseñó el ingeniero militar italiano Juan Bautista Calvi, contratado por el rey Felipe II y autor, entre otras fortificaciones, de las murallas de Eivissa.

Con la reconstrucción parcial de San Felipe la visión de la Isla desde el mar contaría con la fortaleza de La Mola a un lado, el frente del castillo del siglo XVI al otro -dos fortificaciones de dos épocas-, a las que se une el Fort Marlborough y, más adelante hacia el interior del puerto, la isla del Lazareto. Un recorrido por la historia al que los impulsores de esta idea no quieren renunciar.
http://www.menorca.info/

miércoles, 7 de agosto de 2013

Lorca. Los datos científicos ayudan a restaurar el patrimonio de Lorca.

El terremoto que hace más de dos años sacudió Lorca, no sólo dejó nueve víctimas mortales, también provocó numerosos daños materiales –aproximadamente en el 80% de las infraestructuras, con unos dos millones de euros en perdidas– y afectó sobre todo al patrimonio histórico de la ciudad. El suceso se ha clasificado como la mayor catástrofe patrimonial de Europa en los últimos años.

Desde entonces miembros del proyecto de investigación RESCATELO, formado por investigadores de las universidades Rey Juan Carlos, Autónoma y Complutense de Madrid y el Instituto Geológico y Minero de España, se han desplazado hasta la zona para evaluar los daños que se habían originado.

El objetivo ha sido realizar un inventario y análisis de los daños antes de que fueran eliminados por la erosión (de la lluvia y el viento, por ejemplo) y el comienzo del desescombrado, reparación y demolición de edificios. Los datos se han publicado en revistas como el Boletín Geológico y Minero, y se han presentado en diversos congresos.

“El patrimonio en España es muy valioso y necesita protección, por eso estamos principalmente interesados en edificios antiguos, ya que carecen de estructura y en ellos también se pueden observar daños de terremotos anteriores”, explica el doctor Fidel Martín, investigador principal del proyecto.

“De esta manera, se puede establecer la periodicidad de terremotos y deducir que, si los efectos son los mismos, en el futuro se producirán con características similares y podremos prepararnos para el siguiente”, añade el investigador.

Un ejemplo excepcional para ver daños en el patrimonio
El terremoto de Lorca, con una magnitud de 5.1 Mw, es un ejemplo “excepcional” para el estudio de daños en edificios históricos asociados al campo cercano durante un sismo, ya que permite correlacionar los efectos y el daño en el patrimonio de la ciudad con los parámetros sísmicos instrumentales del terremoto que se pueden disponer en la actualidad.

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La metodología para este estudio, “se basa en conocer cómo se ha producido un terremoto actual, cuál ha sido la falla –la de Alhama de Murcia en este caso– y utilizar todos los instrumentos que tenemos para caracterizarlo”, apunta Fidel Martín.

Después se ha comparado con los datos obtenidos con ‘efectos arqueológicos de terremotos’ (EAE) y se ha elaborado una tabla registrando terremotos a nivel mundial, como el de Emilia Romagna (Italia) o el de Christchurch (Nueva Zelanda). “El objetivo es que cuando vayamos a un yacimiento antiguo y veamos el mismo EAE se pueda asimilar a los parámetros sísmicos instrumentales que hoy conocemos”.

Del análisis preliminar de estos datos se puede establecer la dirección de aceleración del terreno al paso de la onda sísmica y constatar que coincide con los mismos efectos observados en los edificios afectados por terremotos anteriores, lo que indicaría que la ciudad se somete al mismo movimiento del terreno frente a terremotos de este tipo.

“Nosotros nos hemos fijado en cómo se ha movido el edificio y en la orientación de ese daño, porque eso está directamente relacionado con la falla que genera el terremoto –señala Fidel García–. Hemos observado que en el terremoto de 1674 los desplazamientos de edificios como la Colegiata y el Castillo se produjeron de la misma manera”.

Los resultados de este proyecto se están utilizando para llevar a cabo las tareas de restauración del patrimonio, ya que “se están realizando refuerzos antisísmicos, como sustituir el hormigón que se utilizó para reforzar las cúpulas por madera, que permite que la estructura oscile y no se colapse. También están reforzándose las direcciones que han sido identificadas como las más dañadas. La Colegiata la están restaurando con los informes que hemos obtenido.”

En las inmediaciones de Lorca también hubo muchos desprendimientos de rocas que el Grupo de Geología de la URJC ha inventariado y datado mediante liquenometría.

“El trabajo con líquenes sirve para datar las rocas que se han desprendido y observar qué edad tienen para constatar que la mayoría se han caído en terremotos anteriores”, explica el doctor Martín. Por tanto, los resultados de estos informes se están utilizando para reforzar las laderas y evitar futuros desprendimientos.

Altea (Alicante) blinda su patrimonio histórico.

El Pleno de ayer aprobó inicialmente, con los votos a favor de Partido Popular y Cipal y la abstención de PSOE y Compromís, el Catálogo de Bienes Patrimoniales de Altea, que protegerá los elementos y conjuntos históricos, artísticos, arquitectónicos y paisajísticos más relevantes del municipio. Este Documento, que se requiere para la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), ha sido presentado por la concejala de Urbanismo, Carolina Punset, y redactado por el arqueólogo, Jaume Martínez, el historiador Pere Soler, y el arquitecto Miguel del Rey Aynat, junto con los responsables del Departamento de Urbanismo, Pedro Gómez Jordana y Ana Beltri. El Documento tiene un total de 186 fichas, referidas a bienes arqueológicos, etnológicos y arquitectónicos.

Durante el Pleno, el Alcalde de Altea, Miguel Ortiz, puso de manifiesto que “lo que estamos votando hoy es si sometemos o no el Catálogo a información pública, antes de su aprobación. De este modo, su aprobación vendrá después de informar a los alteanos”. Asimismo, Ortiz indicó que “si estamos hoy trayendo aquí este Catálogo es porque hay bienes que catalogar, porque en esas casas viven alteanos que, o ellos o sus familias, construyeron y mantuvieron. Y precisamente porque gracias a esos alteanos tenemos bienes que proteger, queremos contar con su opinión, antes de aprobarlo”. Según explicó, “ahora nos estamos pronunciando para que todos podamos participar en el diseño de Altea, un diseño del que nos sintamos orgullosos. Hoy sometemos a información pública el Catálogo para que los alteanos puedan opinar”.

Por su parte, Carolina Punset señaló que “el único precedente de un documento similar estaba en un mero índice del PGOU del año 82 y desde entonces el municipio de Altea esperaba contar con una protección que, de haber existido, hubiera evitado la desaparición de muchos bienes que hemos perdido, tales como la Casa de las Torres, la Iglesia de las Carmelitas o la Posada de San Miguel”. “Todas ellas, señaladas ya en 1982 para formar parte del Catálogo, que se tendría que haber hecho, y que presentamos en la actualidad mucho más completo”, remarcó.

En este sentido, destacó que “en contraposición a la política de demolición sistemática y de nuevas edificaciones, propias del boom inmobiliario, el Catálogo supone una apuesta por la conservación, rehabilitación y puesta en valor de lo existente”. Punset añadió que se enmarca en la “apuesta de este equipo de Gobierno en esta Legislatura, y que no sólo se manifiesta a través del Catálogo, sino a través de otras iniciativas como la rehabilitación del Portal Nou, del Cuartel de Carabineros, del entorno de la Campaneta, de las subvenciones para pinturas de las fachadas, de la declaración de BIC del Baluarte y Recinto Renacentista, etc”. Por último, hizo hincapié en que, a partir de su aprobación, se abre un periodo de exposición al público de 60 días para que todo aquel interesado pueda alegar lo que estime oportuno y consultarlo de manera personal, tanto en la Segunda Planta del Ayuntamiento o a través de la web municipal www.altea.es.

En este punto también se pronunció el concejal de Presidencia, Jesús Ballester, quien manifestó que “el Catálogo es una herramienta necesaria para desarrollar el Plan General de Ordenación Urbana, pero también es una herramienta necesaria para la difusión y protección del patrimonio cultural altenano”. Además, recordó que “el Departamento que inició todo este proceso fue la Concejalía de Cultura, cuando yo mismo estuve al frente de ella, y el Catálogo siempre ha nacido con la voluntad de ser un referente en la defensa del patrimonio alteano, porque desde este equipo de gobierno y desde el Partido Popular siempre hemos apostado por la puesta en valor de nuestro patrimonio”. “Tenemos que hacer un buen equilibrio entre la puesta en valor del patrimonio colectivo, y los intereses de los particulares que tengan piezas incluidas en el Catálogo, y éste debe ser el documento de referencia para guiarnos el camino”, concluyó.

Altea blinda su patrimonio histórico aprobando su Catálogo de Bienes
Desde el viernes Altea cuenta al fin con un Catálogo de Bienes Patrimoniales que protegerá los elementos y conjuntos históricos, artísticos, arquitectónicos y paisajísticos más relevantes del municipio. El documento, requerido para revisar el PGOU, fue presentado por la concejala de Urbanismo, Carolina Punset, y ha sido redactado por el arqueólogo, Jaume Martínez, el historiador Pere Soler, y el arquitecto Miguel del Rey Aynat y técnicos municipales. En total tiene 186 fichas referidas a bienes arqueológicos, etnológicos y arquitectónicos. 

El catálogo fue aprobado durante la última sesión plenaria, sin embargo, el alcalde, Miguel Ortiz, explicó que se expondrá a información pública para que puedan opinar al respecto las familias que aún viven en algunas de esas casas que han sido clasificadas como bienes protegidos. Por su parte, Carolina Punset señaló que el único precedente similar «estaba en un índice del PGOU del año 82 y desde entonces Altea esperaba contar con una protección que, de haber existido, hubiera evitado la desaparición de bienes como la Casa de las Torres, la Iglesia de las Carmelitas o la Posada de San Miguel».

El Ayuntamiento de Jerez da los primeros pasos para regenerar el centro histórico.

Medio centenar de personas entre representantes de los asociaciones del centro histórico, comerciantes, colectivos vecinales, grupos políticos, instituciones y Universidad, entre otros, además de delegaciones municipales constituyeron ayer la Mesa del Centro Histórico, que nace con el objetivo de elaborar un plan integral de regeneración urbana para estos barrios. La alcaldesa, María José García-Pelayo, que presidió la constitución de la Mesa, señaló que se parte de un documento base elaborado por los técnicos municipales, que se enriquecerá a partir de ahora con las distintas propuestas que hagan los colectivos. No obstante, ya advirtió que la rehabilitación total del centro histórico, tras años de abandono, será incluso cuestión de décadas. 

De momento el análisis que se hace en el documento base determina una serie de debilidades en la zona como son el despoblamiento, que se inicia en los años 70 y se acrecienta fruto de los distintos planes generales de ordenación urbana, que apostaron por la periferia de la ciudad. A ello se une el envejecimiento de la población, la baja actividad económica, el elevado índice de desempleo, el aislamiento funcional entre los distintos barrios que conforma el centro histórico y  con el resto de la ciudad, el déficit de equipamientos tanto sanitarios, como educativos o de ocio, así como la degradación  medioambiental, lo que lleva a una percepción negativa de la zona.

 El documento analiza también las oportunidades de esta zona de la ciudad, empezando por su declaración de conjunto histórico, su elevado valor urbanístico y patrimonial, la riqueza de su patrimonio arquitectónico, la existencia de numerosos cascos bodegueros que podrían aprovecharse o su gran capacidad de absorción residencial.

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El plan estratégico, que se plantea como un plan integral, evitando acciones que sólo sirvan de parcheo, va a actuar sobre lo que ya está construido, fundamentalmente patrimonio y parque de viviendas, también sobre lo no construido, en cuestiones relativas a  medio ambiente, movilidad y viales e intervendrá también desde el punto de vista social para corregir las carencias y  favorecer la igualdad e integración social entre los distintos barrios y el resto de la ciudad. De esta forma, el documento  contempla medidas incluidas en varios bloques estratégicos empezando por la  participación, vivienda, patrimonio histórico, medio ambiente, renovación urbana y accesibilidad. 

Pelayo  manifestó que  algunas de las actuaciones se podrán llevar a cabo a más corto plazo para al menos mejorar la imagen visual de estos barrios. En el tema de vivienda, las propuestas municipales que ya hay sobre la mesa pasarían por la delimitación de un área de intervención prioritaria en el entorno de la plaza Belén, la  realización de  un análisis finca por finca en  relación con el propietario, la situación en que se encuentra y el motivo de que no se haya rehabilitado, una gestión más activa del registro municipal de solares de tal manera que alguien que quiera acceder a un solar en el centro encuentre facilidades y se plantea incluso la posibilidad de facilitar anteproyectos de esos solares, de forma que "el que adquiera un terreno pueda visualizar previamente lo que se puede hacer allí", explicó Pelayo. Anunció  además la aprobación de una ordenanza de ayuda a la rehabilitación, que se incorporará a las próximas ordenanzas fiscales que se aprueban en octubre, con el fin de  animar a la intervención privada en los numerosos inmuebles que se encuentran en estado ruinoso. "Ahora mismo ya existen en nuestras ordenanzas municipales subvenciones de tasas urbanísticas para rehabilitación en el centro pero vamos a aprobar una ordenanza específica de ayuda a la rehabilitación para favorecer la recuperación de esos solares", abundó.  En este ámbito el Ayuntamiento quiere ir de la mano con la Junta, que tiene su propios programas de  rehabilitación de viviendas.

Otro pilar es el del patrimonio, y en este sentido, el Ayuntamiento considera necesario hacer un catálogo de intervención en patrimonio no residencial y por otro lado, llevar a cabo una  renovación urbana. "Tenemos que ver los espacios públicos que hay en el centro y cómo se puede actuar en ellos, los solares vacantes, un plan de recogida de residuos específico para el centro y un plan de impacto visual, actuaciones estas dos últimas que se desarrollarán con un carácter inmediato". 

Desde el punto de vista de la accesibilidad, se realizarán planes de movilidad y también un programa de aparcamiento para residentes. 

Valencia. Las goteras dañan el mercado Central.

Artículo de Lola Soriano
El mercado Central es la despensa de Valencia, paso obligado de turistas y un gran recinto de productos frescos con vocación de crecer, puesto que en breve comenzará a vender sus productos a clientes de Europa. A pesar de ello, los vendedores de este edificio protegido siguen padeciendo problemas ya viejos, como las humedades y goteras, unas deficiencias que no se erradicaron con la restauración integral del recinto, que se acometió en 2004 y que llegó a costar 15 millones de euros (el 50 por ciento lo pagó el Ministerio de Vivienda y la otra mitad entre la Generalitat y el ayuntamiento).

A fecha de hoy, el dinero de las administraciones no fluye con la misma facilidad y son los propios miembros de la asociación de vendedores los que están pagando las reparaciones de goteras que van surgiendo. «Sólo en lo que va de año se han reparado entre ocho y diez goteras. Hemos invertido cerca de 3.000 euros, pero todos los años van surgiendo nuevas», confiesa Luis Roberto Doménech.

Tras la reforma integral, los vendedores ya enviaron reclamaciones, acompañadas con fotos, a la empresa que realizó las obras para que se repararan desperfectos, pero nunca hubo una respuesta positiva. «Hemos comunicado en varias ocasiones al ayuntamiento que tenemos problemas de goteras, pero no nos ofrecen soluciones», añade.

Desde la asociación de vendedores detallan que son uno de los dos mercados de Valencia que se autogestionan, «pero el mantenimiento del continente, es decir, el edificio, es responsabilidad del consistorio, pero no hacen caso y nos dicen que no hay dinero», asevera un vendedor del mercado Central.

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Los afectados van acumulando facturas de las reparaciones realizadas a la espera de que se abonen. «Ahora también han aparecido goteras en el sótano, en el aparcamiento de pescadería. Hay cuatro. Dos de ellas las hemos reparado, pero hay otras dos que se han reconducido, pero siguen estando», añade el comerciante.

No son pocos los vendedores que opinan que cuando se hizo la restauración integral del edificio protegido, «se debió de levantar toda la cubierta y poner tela asfáltica, porque hoy reparamos una gotera y al poco tiempo sale otra», explica un vendedor de fruta. Un pescadero, Pascual Delma, apunta que «cuando llueve, cae mucha agua. Se cuela por los pilares de hierro y va salpicando. Estamos hartos de comunicarlo a las autoridades».

En bastantes puestos de pescadería, y en algunos puntos de la zona de frutas y verduras, han tenido que improvisar unos paneles de plástico para ponerlos en el techo de las paradas y así evitar que el agua se acumule «porque me estaba estropeando los motores del frigorífico y el agua ya me ha arrancado tres pesos», indica una empleada de Mariscos Conchín. «No sabemos si nos entra por las juntas de las vidrieras o por las tejas, pero a mi también me ha roto varios pesos y se cuela el agua en los conductos de la luz. Es un peligro», añade Ana Sellés. «Yo también me he tenido que pagar el nuevo peso y el plástico porque aquí todo va a costa del vendedor», comenta Francisco Tejero.

En la frutería Ros, que está junto a la cúpula del mercado, explica que hay partes de la parada «donde no puedo poner fruta porque se moja. Y en invierno me toca poner paraguas para que no se me mojen las clientas».

Pero los problemas no acaban con las goteras. En buena parte de las cubiertas salta la pintura, hay plantas que crecen en la fachada «y se quemó parte de la fachada recayente a Barón de Cárcer, cuando ardió un quiosco próximo, y la piedra de la fachada sigue negra y sin arreglar. Y en una de las ventanas tenemos que poner un cartón para que no queme el sol», afirma el gerente. Todo ello, por no hablar de las máquinas de aire acondicionado que el ayuntamiento tiene pendiente reponer, ya que ahora están en fase de estudio técnico.

martes, 6 de agosto de 2013

Cáceres. La ermita de San Jorge se encuentra en peligro.

"Hay que salvar la ermita de San Jorge por sus pinturas al fresco"
A sólo doce kilómetros de Cáceres, en la carretera de Badajoz, se encuentran las ruinas de la ermita de San Jorge, un curioso edificio del siglo XIV o XV que tiene frescos atribuidos a Juan de Ribera.

De vez en cuando surgen voces pidiendo su arreglo. Lo hizo en 1996, en el Diario HOY la Asociación Cultural San Jorge, que denunciaba que la ermita era usada como abrevadero. En el interior del que fuera templo hay efectivamente una especie de estanque, cuya función, según el investigador local Alonso Corrales Gaitán, era servir para bendecir a los caballeros antes de que partieran a la guerra, entrando en el estanque con sus armas y montura.

La petición de la rehabilitación de la ermita la hacen hasta los más jóvenes, como el alumno de Secundaria Enrique García-Tomé, que en junio ganó el premio de periodismo García Morales con un artículo en el que denunciaba el deterioro de la ermita.

Ahora lo dicen los estudiosos José Antonio Ramos Rubio y Óscar de San Macario Sánchez, que acaban de publicar un libro sobre las ermitas de la Tierra de Cáceres, patrocinado por la Asamblea de Extremadura.

En la obra, de 600 páginas, ilustrado con 400 fotos, se recogen las ermitas, capillas y oratorios que existen en la ciudad de Cáceres y en sus arrabales Zamarrilla y Zángano. También en sus alrededores, en las localidades de Aldea del Cano, Aliseda, Arroyo de la Luz, Casar de Cáceres, Malpartida de Cáceres, Sierra de Fuentes, Torreorgaz y Torrequemada. Además, escriben sobre la ermita de Nuestra Señora de la Altagracia, que ya pertenece a Garrovillas de Alconétar.

El libro incluye ermitas de las que se tiene referencia documental, pero de las que ya no queda resto alguno. Y, por supuesto, las que aún son visibles, aunque algunas de ellas con gran deterioro.

Los dos autores aseguran que de todas las ermitas que han visto, la que merece una urgente actuación para que no se pierda es la citada de San Jorge. «Habría que salvar esta ermita por el valor de sus pinturas al fresco», subrayan.

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Las pinturas están fechadas en 1565, y llama la atención que la mayoría de los rostros tienen raspados los ojos.

Ramos y De San Macario señalan que cuando hubo más ermitas en la comarca de Cáceres fue entre el siglo XVI y XVII, muchas de las cuales fueron desapareciendo al encontrarse en el campo, lejos de ciudad; «mantenerlas es costoso para el Patrimonio y también es costoso para los particulares rehabilitarlas».

José Antonio Ramos comenta que a él, particularmente, le gusta mucho la ermita de San Jorge y también la de Santiago de Bencáliz, igualmente en ruinas a unos 25 kilómetros de Cáceres, entre las localidades de Aldea del Cano y Casas de Don Antonio.

El libro recalca que también son verdaderas joyas arquitectónicas las ermitas de Santa Olalla o la de Nuestra señora de la Luz de Arroyo de la Luz.

Los autores no sólo tratan sobre las ermitas actuales y las que han desaparecido, también han entrado en mansiones y casas fuertes de la nobleza para dar a conocer sus oratorios privados. De entre todos ellos destacan el de La Brujaca y el del Trasquilón, un palacete que se encuentra junto a la carretera nacional-630, antes de llegar a Valdesalor, y que cuenta en su interior con una capilla.

Motivos
Los autores también hacen referencia a santuarios que fueron mandados construir por muy diferentes motivos, por la devoción particular de algún devoto hacia un santo o santa, por ejemplo, «o se basan en mitos o leyendas, transmitidos documentalmente o por tradición oral hasta nuestros días, y que pueden ir desde su construcción para conmemorar un acto milagroso o santificar un lugar concreto y real asociado a la vida de un santo, virgen o cristo, hasta ubicarlas en zonas por la existencia de aguas con supuestos poderes milagrosos o curativos, o en espacios designados por la voluntad divina».

Consideran que, en general, la mayoría de las ermitas responden a una causa principal: «El progresivo culto a los santos, en especial a partir del siglo XV, cuando el hombre sintió la necesidad de tener protectores contra los males que más directamente le aquejaban: peste, plagas, sequías, enfermedades que diezmaban a la población, etcétera».

La Ermita de San Jorge, o Ermita del Salvador en la Lista Roja del Patrimonio.

El ayuntamiento de Valencia debe predicar con el ejemplo. Reflexiones de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural.

A continuación os transcribo la reflexión realizada por Antonio Marín Segovia – ex presidente de Cercle Obert y miembro de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, el cual me ha facilitado para su difusión.

Hoy he mantenido una sorprendente y grata conversación con un alto cargo de la oficina del Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana, sobre cómo lograr que el despilfarro pueda ser tipificado como delito penal, en aras a que los ayuntamientos y resto de instituciones públicas aborden y satisfagan las necesidades básicas de los ciudadanos, evitando inversiones ruinosas y disparates urbanísticos absurdos y costosos de mantener.
  
Es de agradecer que instituciones tan relevantes como el Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana, estimen y reconozcan nuestra labor titánica, pues simplemente intentamos ejercer nuestro legítimo papel de ciudadanos en un país que sigue sumergido en ciertos comportamientos atávicos, propios y exclusivos de la Edad Media.

La rehabilitación y puesta en valor de nuestro variado y maravilloso Patrimonio Cultural es un claro motor de desarrollo, y nos ayuda a reconocernos como ciudadanos y como pueblo. Y esto que aquí digo, no es una mera declaración de principios ni un tópico para rellenar insulsos discursos.

Resulta triste estar tantos años repitiendo lo mismo y exigiendo algo más que sensibilidad y voluntad a la hora de proteger y conservar nuestras señas de identidad histórica. Pero lo que si resulta paradójico y cansado es que algunas instituciones dominadas por conservadores (Defensor del Pueblo y Síndic de Greuges de la Comundiad Valenciana) tengan más sensibilidad a nuestras peticiones, que aquellos que deberían enarbolar la bandera del rigor y atacar con todas sus armas legales, las barbaridades urbanísticas que se siguen cometiendo en nuestra piel de toro.

Hace unos días, aparecía una noticia en el diario Las Provincias que me produjo gran perplejidad: el propietario de una alquería sin gran valor, es requerido por el Ayuntamiento de Valencia para acometer una rehabilitación urgente (cuyo coste es de 550.000 euros), mientras ese mismo Ayuntamiento y la propia Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano no tienen reparo alguno en ignorar aplicarse la legislación a la hora de defender sus propios bienes culturales.

La Alquería de la Torre (cuyo propietario parece ser la Sociedad Anónima Deportiva Valencia club de fútbol), sigue sumida en el abandono y padeciendo todo tipo de expolios y saqueos, a pesar de los numerosos escritos y denuncias que Cercle Obert ha dirigido a todas las instituciones competentes en la materia. Recordar aquí que la citada Alquería de la Torre, se encuentra dentro del entorno de protección del BIC de la Alquería del Moro; en consecuencia goza de la máxima protección, según se desprende de la declaración de BIC, emitida por la Generalitat Valenciana a petición nuestra.

Forzados por el lamentable estado de conservación, nos hemos visto obligados a dirigirnos hace unos días a la Fiscalía Provincial de Valencia, después de haber agotado la vía administrativa y de haber recurrido a la mediación del Síndic de Greuges en enero de 2011, que no tuvo reparo en asumir fiel e íntegramente nuestra propuesta y comunicarla a todos los responsables institucionales.

No sabemos que resultados obtendremos de la denuncia formulada ante el Ministerio Público, pero si deseamos que se abra un debate riguroso y se acabe con la desidia y desinterés institucional, abandonándose esa obsesión patológica y malsana por invertir nuestro escaso dinero en eventos o actuaciones de dudosa y nula rentabilidad social, económica, cultural…

No anhelamos sanciones ni castigos políticos a los irresponsables que han dilapidado nuestro dinero o han permitido la destrucción de nuestro Patrimonio Cultural y Ambiental, pero sí exigimos que se acabe con la improvisación y la falta de criterios a la hora de atender las necesidades básicas de los ciudadanos.

Tampoco no es nuestro papel suplantar a los jueces y fiscales, pero si es hora ya de que el derroche y el despilfarro sean tipificados como delitos penales, a fin de acabar con esa “orgía del derroche”, con esa “alegría obscena e indecente” que tienen algunos políticos a la hora de invertir en obras innecesarias o eventos insostenibles y proyectos faraónicos.

Numerosos bienes de gran valor permanecen sumidos en un estado algo más que lamentable en todo el territorio valenciano. Y asociaciones como la nuestra (tan pequeña pero combativa como el mítico personaje bíblico, el gran rey David), hacen lo que pueden y aspiran a que esos monumentos y espacios históricos puedan ser disfrutados por todos, después de una rigurosa y exquisita rehabilitación.

Somos conscientes de que activar programas de recuperación y puesta en valor de nuestro Patrimonio Cultural, puede y debe ser un motor de desarrollo, pero parece que nuestros representantes siguen sin enterarse de lo importante que es asumir nuestras iniciativas y adaptarlas a la situación de crisis que padecemos.

La Alquería de Rocatí en San Isidro, ha recibido un castigo durísimo y desproporcionado, mientras otros bienes como la antigua y emblemática fábrica de tejas y mayólicas la Ceramo de Benicalap o la fábrica Bombas Gens de Marchalenes siguen abandonadas y sin futuro, por no hablar de la Alquería de la Torre o la Alquería del Moro, cuyo Casa del Señor es propiedad municipal desde hace ya muchos años.

La Alquería de Rocatí debe ser rehabilitada por su dueño, según afirma el diario Las Provincias, a tenor de la resolución adoptada por el Ayuntamiento de Valencia o la propia corporación realizará las obras, pasando la factura a su legítimo propietario.

Nos parece un despropósito sancionar al dueño, mientras el propio Ayuntamiento no predica con el ejemplo y permite la degradación de bienes propios o se hace el sordo con otros monumentos privados, como Bombas Gens, la Ceramo, la Alquería de la Torre…

Y por favor, que no nos vengan ahora con eso de que Bombas Gens o la Ceramo no están declarados como Bienes de Relevancia Local. Si no gozan de esa protección es por extraños, inconfesables y oscuros intereses, pues esos elementos de la arquitectura industrial tienen tanto o más valor que la pobre Alquería de Rocatí.

Y para no cansar a los lectores de la presente reflexión, me despido con el firme convencimiento de que las próximas y duras advertencias que preparan organismos nacionales e internacionales, contra los interminables e intolerables disparates que comete a diario el Ayuntamiento de Valencia y la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, sirvan para acabar con tanta improvisación, tanta arbitrariedad y tanto despilfarro.
¿Vale?

Antonio Marín Segovia
ex Presidente de Cercle Obert y miembro de Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural

Nota:

Es alucinante que el Ayuntamiento de Torrente tenga a bien aceptar nuestras iniciativas y Valencia, la ciudad donde vivo y amo, nos ignore, cuando no nos desprecia abierta y sistemáticamente.